domingo, 19 de mayo de 2013

Confesiones de un adúltero profesional


El adulterio, la infidelidad… tema fuerte y “de moda”. Quiero aclarar antes de que comiencen a leer que voy a recrear una conversación que mantuve con un adúltero “profesional”. Trataré de ser objetiva y no incluir mis juicios de valor. Aún estoy digiriendo esta información y la lógica con la que me fue contada, ya cada quién será libre de formar su propia opinión al respecto. También quiero aclarar que los puntos que tocaré a continuación se refieren a establecer una relación de adulterio “formal”, seguro los “one nite stands” tendrán otros códigos. No los entretengo más con detallitos, pasemos a los detallotes.

Sábado, salida a comer con amigos de prepa a la cantina “La 20” en Polanco. Entrada la noche ya éramos amigos de 5 “regios” (oriundos de Monterrey, Nuevo León; Estado reconocido por su machismo, sorry si se considera un juicio de valor). Todos estaban casados y de buen ver. Uno de ellos llevaba un rato insistiendo con mi amiga Roberta, ella ya no sabía cómo sacarle la vuelta cuando entré en la conversación con mi nata curiosidad, esa curiosidad que a veces me llevaba a sostener este tipo de pláticas con gente desconocida.

Más o menos la cosa fue así:

¿Qué no estás casado? Sí, sí estoy casado.

¿Y eres infiel? Puso cara de incomodidad, tardó un poco en responder y entre divagaciones y “consejos de psicólogos” termino por decir. Sí, sí soy infiel. A partir de este punto se sentó junto a mí y estuvimos platicando dos horas sobre el tema, investigué lo más que pude y lo que aprendí en fue lo siguiente.

¿Estás enamorado de tu esposa? Sí, mucho, la amo.

¿Si amas a tu esposa por qué eres infiel? Me enseñó fotos de ella, de sus hijos y hasta de la mascota antes de contestar: Soy muy feliz con ella, la amo y no podría haber elegido mejor mujer para madre de mis hijos y compañera de vida. El problema es que no tengo con ella la frecuencia de sexo que necesito para sentirme bien, a veces está cansada o no quiere. La frecuencia que, al menos, le parece adecuada es 4 veces a la semana. Y óyeme bien esto que te digo, la única razón por la que los hombres somos infieles es porque no estamos satisfechos con el sexo. Con los hijos y el tiempo las circunstancias cambian, las mujeres cambian pero uno sigue teniendo las misma ganas, entonces tengo que buscar quien me de lo que necesito en cuestión de sexo, pero jamás cambiaría a mi mujer por otra, es sólo sexo. Somos muy felices juntos,  seguimos muy enamorados después de 11 años de matrimonio. La veo y me fascina, ya viste lo guapa que está. En efecto una mujer muy guapa, una familia divina, podría decir con las fotos que vi eran una familia de anuncio.

¿Y no te da miedo que te cache y pierdas lo que tienes? No, para eso hay que respetar las reglas al tener una amante, hay mucho que perder.
Con ojotes abiertos le pregunté ¿a poco hay reglas? ¿Cuáles son? Claro, por respeto sólo te puedo decir dos: (no hubo forma de que me contará las otras tres, pero estas dos son muy pensadas)

1.- Debe ser amenazable.- Oh sí gente bonita esa fue la palabra que usó…. A-ME-NA-ZA-BLE. Significa que ellas deben ser débiles emocionales para poder ser controladas y evitar que les hagan alborotos que pongan en riesgo su matrimonio. ¿Cómo te das cuenta de que alguien es amenzable? No tienes sexo desde el principio, te gusta, sales con ella dos o tres veces. Por su plática y la forma en la que te cuenta sus cosas conoces su forma de pensar y cómo resuelve sus problemas. Buscas detectar hasta dónde llega su debilidad, entonces sabes si es amenzable. Me parece que está muy calculado todo. Los hombres somos muy fríos, así pensamos, por eso no nos perdemos y podemos tener el poder emocional Ustedes son pura emoción, luego luego se les va la onda. ¡TÓMALA!

2.- No debe ser de tu círculo social.- No creas que son mujeres de otro nivel, tienen la misma lana, son mujeres “bien”, pero no deben estar en mi entorno. No necesito encontrármela en una fiesta ni correr el riesgo de que mi esposa llegue a convivir con ella. Tampoco es bueno presentársela a tus amigos ni a nadie ¿Tus amigos saben? Claro, todos sabemos de las amantes de los otros, pero nunca las conocemos. Un día estábamos planeando hacer un viaje todos juntos, cada uno con la suya, pero ellas no quisieron, también se exponen. 

¿Todos tus amigos tienen amante? Levantó mirada, ubicó a sus acompañantes, tardó un minutito y contestó: De aquí sólo uno no. No tiene, no ha tenido y no creo que tenga nunca. Los demás sí. Eran 5 y cabe destacar que el que nunca tendría era el más guapo de todos. ¡Bien por él! Sorry, otro juicio de valor.

La siguiente no es regla, pero es una condición deseable. Es bueno que tengan novio o esposo, así es más fácil. La actual (nótese la palabra “actual”) tiene un novio y ya me lo estaba queriendo cortar, le dije que si lo cortaba yo me iba atrás de él. No pueden venir con tonterías de que terminan su relación por ti. Con ellas también pones reglas. Yo no sabía que me entretenía más, la información o la seguridad con la que me la contaba.

¿Qué reglas les pones a ellas? Sólo tres y son muy claras: no me mandes whatsapp antes de las 9am ni después de las 7pm, a esa hora estoy con mi familia y me puedes meter en una bronca; no me hables jamás, yo te busco y la más importante, no te claves. En esta última reside la conveniencia de que ellas tengan pareja.

¿Y cómo le haces para que tu esposa no te cache? Siempre llego a mi casa a dormir, es más a las 9pm ya estoy viendo la tele. La veo para desayunar o comer, tenemos sexo y ya cada quién a los suyo. Nadie sospecha, pensamos que los cuernos siempre son en la noche, con la borrachera, ¿pero quién sospecha de su esposo a las 11 de la mañana? ¡NADIE! Cuando salgo de viaje de negocios siempre va conmigo. ¿Y conoce a tus socios? No, jamás se la presento a nadie. La veo en el cuarto porque a veces mi esposa me acompaña y no puedo dejar que haya una indiscreción ni faltarle al respeto sentándolas a las dos en el mismo lugar con la gente que hago negocios ¡PLOP! ¿Entonces a veces tu esposa va de viaje contigo? Si claro, si ella quiere ir al viaje siempre tiene prioridad y la otra se aguanta. También yo me aguanto cuando ella tiene compromisos con el novio, si tienen cosas que hacer no nos vemos.

¿Y si cachas a tu esposa con un amante? A ella la entendería, me enojaría mucho pero la entendería, jamás le haría daño a la madre de mis hijos, la amo, pero al vato no se la perdono. En una plática de parejas a la que fuimos con una psicóloga con mucha experiencia nos dijeron que las únicas razones por las que uno debía divorciarse son enfermedad mental o golpes, todo lo demás se puede solucionar. ¿Y ella te perdonaría? Yo creo que sí, quiero pensar que sí porque de verdad nos queremos mucho. Acuérdate que es sólo sexo, jamás me he enamorado de alguien que no sea mi esposa.

¿Te ves siendo infiel siempre? Creo que sí, ya te he dicho tanto que para qué te voy a mentir ahorita. Y no creas que es por la conquista ni nada, es sólo sexo. Hay hombres que van presumiendo a las amantes por ahí para sentirse bien machos, eso no me importa, mientras menos sepan mejor, es sólo que un hombre necesita lo que necesita. Además es bien sabido que el hombre es polígamo por naturaleza, la mujer no, pero el hombre sí…….

Hasta aquí mi reporte. Obvio hubo más temas, unos más fuertes qué otros, pero me parece que con esto presento la foto general del pensamiento de algunos hombres. ¿Cómo la ve usted desde ahí? Repito, no estoy de acuerdo ni en desacuerdo sino todo lo contrario, he tratado de dar sólo la información. Lamento, eso sí, si algún hombre obtiene tips para mejorar su ejercicio del adulterio, si hay mujeres que se sienten ofendidas al descubrirse siendo las otras de forma tan calculada o paranoicas pensando en qué hará su esposo a las 10 de la mañana.

Les dejo está canción para amenizar y ver si a alguna mujer le gustaría cantarla o que se las canten.