El
adulterio, la infidelidad… tema fuerte y “de moda”. Quiero aclarar antes de que
comiencen a leer que voy a recrear una conversación que mantuve con un adúltero
“profesional”. Trataré de ser objetiva y no incluir mis juicios de valor. Aún
estoy digiriendo esta información y la lógica con la que me fue contada, ya
cada quién será libre de formar su propia opinión al respecto. También quiero
aclarar que los puntos que tocaré a continuación se refieren a establecer una
relación de adulterio “formal”, seguro los “one nite stands” tendrán otros
códigos. No los entretengo más con detallitos, pasemos a los detallotes.
Sábado,
salida a comer con amigos de prepa a la cantina “La 20” en Polanco. Entrada la
noche ya éramos amigos de 5 “regios” (oriundos de Monterrey, Nuevo León; Estado
reconocido por su machismo, sorry si se considera un juicio de valor). Todos estaban
casados y de buen ver. Uno de ellos llevaba un rato insistiendo con mi amiga
Roberta, ella ya no sabía cómo sacarle la vuelta cuando entré en la
conversación con mi nata curiosidad, esa curiosidad que a veces me llevaba a
sostener este tipo de pláticas con gente desconocida.
Más
o menos la cosa fue así:
¿Qué
no estás casado? Sí, sí estoy casado.
¿Y
eres infiel? Puso cara de incomodidad, tardó un poco en responder y entre
divagaciones y “consejos de psicólogos” termino por decir. Sí, sí soy infiel. A partir de este punto se sentó junto a mí y
estuvimos platicando dos horas sobre el tema, investigué lo más que pude y lo
que aprendí en fue lo siguiente.
¿Estás
enamorado de tu esposa? Sí, mucho, la
amo.
¿Si
amas a tu esposa por qué eres infiel? Me enseñó fotos de ella, de sus hijos y
hasta de la mascota antes de contestar:
Soy muy feliz con ella, la amo y no podría haber elegido mejor mujer para madre
de mis hijos y compañera de vida. El problema es que no tengo con ella la
frecuencia de sexo que necesito para sentirme bien, a veces está cansada o no
quiere. La frecuencia que, al menos, le parece adecuada es 4 veces a la
semana. Y óyeme bien esto que te digo, la
única razón por la que los hombres somos infieles es porque no estamos
satisfechos con el sexo. Con los
hijos y el tiempo las circunstancias cambian, las mujeres cambian pero uno
sigue teniendo las misma ganas, entonces tengo que buscar quien me de lo que
necesito en cuestión de sexo, pero jamás cambiaría a mi mujer por otra, es sólo
sexo. Somos muy felices juntos, seguimos
muy enamorados después de 11 años de matrimonio. La veo y me fascina, ya viste
lo guapa que está. En efecto una mujer muy guapa, una familia divina,
podría decir con las fotos que vi eran una familia de anuncio.
¿Y
no te da miedo que te cache y pierdas lo que tienes? No, para eso hay que respetar las reglas al tener una amante, hay mucho
que perder.
Con
ojotes abiertos le pregunté ¿a poco hay reglas? ¿Cuáles son? Claro, por respeto sólo te puedo decir dos: (no
hubo forma de que me contará las otras tres, pero estas dos son muy pensadas)
1.- Debe ser amenazable.- Oh sí gente bonita
esa fue la palabra que usó…. A-ME-NA-ZA-BLE. Significa que ellas deben ser
débiles emocionales para poder ser controladas y evitar que les hagan alborotos
que pongan en riesgo su matrimonio. ¿Cómo te das cuenta de que alguien es
amenzable? No tienes sexo desde el
principio, te gusta, sales con ella dos o tres veces. Por su plática y la forma
en la que te cuenta sus cosas conoces su forma de pensar y cómo resuelve sus
problemas. Buscas detectar hasta dónde llega su debilidad, entonces sabes si es
amenzable. Me parece que está muy calculado todo. Los hombres somos muy fríos, así pensamos, por eso no nos perdemos y
podemos tener el poder emocional Ustedes son pura emoción, luego luego se les
va la onda. ¡TÓMALA!
2.-
No debe ser de tu círculo social.- No
creas que son mujeres de otro nivel, tienen la misma lana, son mujeres “bien”,
pero no deben estar en mi entorno. No necesito encontrármela en una fiesta ni correr
el riesgo de que mi esposa llegue a convivir con ella. Tampoco es bueno
presentársela a tus amigos ni a nadie ¿Tus amigos saben? Claro, todos sabemos de las amantes de los
otros, pero nunca las conocemos. Un día estábamos planeando hacer un viaje todos
juntos, cada uno con la suya, pero ellas no quisieron, también se exponen.
¿Todos
tus amigos tienen amante? Levantó mirada, ubicó a sus acompañantes, tardó un
minutito y contestó: De aquí sólo uno no.
No tiene, no ha tenido y no creo que tenga nunca. Los demás sí. Eran 5 y
cabe destacar que el que nunca tendría era el más guapo de todos. ¡Bien por él!
Sorry, otro juicio de valor.
La
siguiente no es regla, pero es una condición deseable. Es bueno que tengan novio o esposo, así es más fácil. La actual (nótese
la palabra “actual”) tiene un novio y ya
me lo estaba queriendo cortar, le dije que si lo cortaba yo me iba atrás de él.
No pueden venir con tonterías de que terminan su relación por ti. Con ellas
también pones reglas. Yo no sabía que me entretenía más, la información o
la seguridad con la que me la contaba.
¿Qué
reglas les pones a ellas? Sólo tres y son
muy claras: no me mandes whatsapp antes de las 9am ni después de las 7pm, a esa
hora estoy con mi familia y me puedes meter en una bronca; no me hables jamás,
yo te busco y la más importante, no te claves. En esta última reside la
conveniencia de que ellas tengan pareja.
¿Y
cómo le haces para que tu esposa no te cache? Siempre llego a mi casa a dormir, es más a las 9pm ya estoy viendo la
tele. La veo para desayunar o comer, tenemos sexo y ya cada quién a los suyo. Nadie
sospecha, pensamos que los cuernos siempre son en la noche, con la borrachera,
¿pero quién sospecha de su esposo a las 11 de la mañana? ¡NADIE! Cuando salgo
de viaje de negocios siempre va conmigo. ¿Y conoce a tus socios? No, jamás se la presento a nadie. La veo en
el cuarto porque a veces mi esposa me acompaña y no puedo dejar que haya una
indiscreción ni faltarle al respeto sentándolas a las dos en el mismo lugar con
la gente que hago negocios ¡PLOP! ¿Entonces a veces tu esposa va de viaje
contigo? Si claro, si ella quiere ir al
viaje siempre tiene prioridad y la otra se aguanta. También yo me aguanto
cuando ella tiene compromisos con el novio, si tienen cosas que hacer no nos
vemos.
¿Y
si cachas a tu esposa con un amante? A
ella la entendería, me enojaría mucho pero la entendería, jamás le haría daño a
la madre de mis hijos, la amo, pero al vato no se la perdono. En una plática de
parejas a la que fuimos con una psicóloga con mucha experiencia nos dijeron que
las únicas razones por las que uno debía divorciarse son enfermedad mental o
golpes, todo lo demás se puede solucionar. ¿Y ella te perdonaría? Yo creo que sí, quiero pensar que sí porque
de verdad nos queremos mucho. Acuérdate que es sólo sexo, jamás me he enamorado
de alguien que no sea mi esposa.
¿Te
ves siendo infiel siempre? Creo que sí,
ya te he dicho tanto que para qué te voy a mentir ahorita. Y no creas que es
por la conquista ni nada, es sólo sexo. Hay hombres que van presumiendo a las
amantes por ahí para sentirse bien machos, eso no me importa, mientras menos
sepan mejor, es sólo que un hombre necesita lo que necesita. Además es bien
sabido que el hombre es polígamo por naturaleza, la mujer no, pero el hombre
sí…….
Hasta
aquí mi reporte. Obvio hubo más temas, unos más fuertes qué otros, pero me
parece que con esto presento la foto general del pensamiento de algunos
hombres. ¿Cómo la ve usted desde ahí? Repito, no estoy de acuerdo ni en
desacuerdo sino todo lo contrario, he tratado de dar sólo la información.
Lamento, eso sí, si algún hombre obtiene tips para mejorar su ejercicio del
adulterio, si hay mujeres que se sienten ofendidas al descubrirse siendo las
otras de forma tan calculada o paranoicas pensando en qué hará su esposo a las
10 de la mañana.
Les
dejo está canción para amenizar y ver si a alguna mujer le gustaría cantarla o que se las canten.