lunes, 19 de marzo de 2018

Y entonces cana a cana comenzó a caerme la edad


En los últimos años he ido acumulando suficiente evidencia física para afirmar contundentemente que la edad me cayó encima, que mi cuerpo ha empezado a mostrar signos de que estoy empezando a ser “una mujer de cierta edad”.

-          El primer momento en el que me di cuenta de que algo pasaba fue cuando bajé de una periquera apoyando las rodillas en el asiento mientras bajaba las piernas al piso lentamente, humillación total. Estaba bajando unas botellas en la cocina, al terminar volteé y, como siempre, me dispuse a dar un salto al piso; algo en todo mi cuerpo, mente y corazón me lo impidió y en un micro segundo pensé “si brincó me mato o de menos me rompo algo”. Procedí a la vergonzosa acción de “escalar hacia abajo” la periquera.

-          Segundo momento, estaba agachada en cuclillas, perdí el equilibrio y me tomó alrededor de 5 segundos levantarme… 1, 2, 3, 4, 5. Parece poca cosa pero NO LO ES, mi cuerpo me dijo “necesito más tiempo y espacio para encontrar el equilibrio”. Para mí, que desde chiquita me he subido a árboles, corrido como cabra loca -en el club me decía “la Gacela”- y sentido enorme seguridad en la fuerza de mis piernas, fue tremendo cachetadón.

En adelante dejaré de contar los momentos por salud mental.

-          Mis articulaciones han perdido cartílago, lo notó principalmente en mis rodillas -no me pregunten cómo lo noté, nocierto, sicierto, nocierto, sicierto jajajaja-. El tema es que si las apoyo en el piso siento mis huesos clavarse, haciendo ejercicio me cuesta trabajo mantener posiciones con las rodillas en el piso. Tengo una rodilla operada y esa cada día me pide más, me grita con pequeñas punzadas que la fortalezca.

-          Cuando dejo un tiempo de hacer ejercicio y regreso, cada vez me cuesta más recuperar condición y músculo. ¡Ah, pero vieran con qué rapidez pierdo lo que voy ganando!

-          Pasemos a la piel, ¡uf!, la piel. Desde los 28 años tengo una rutina para cuidar la piel de mi cara y he sido súper disciplinada. Me gusta cuidar mi cutis porque pretendo madurar y envejecer con dignidad sin ningún procedimiento invasivo. Esto no impide que al notar las primeras muestras de madurez en mi piel haya puesto el grito en el cielo. Desde hace algunos meses cuando me maquillo pongo cuidado en limpiar con mi dedo anular el maquillaje que se encierra en los carriles debajo de mis ojos. Por más yoga fácil que haga diario llegaron las arrugas en las bolsas de mis ojitos pizpiretos acompañadas de una arruga en el entrecejo del lado derecho y marcas de expresión paralelas a la nariz.

-          Y si empezamos a hablar de canas mejor me apuro porque en lo que escribo seguro tengo 20 más. Hace unos 5 años empecé a encontrar una que otra cana, hoy tengo zonas de la coronilla repletas, repito REPLETAS, de hirsutas y blancas canas. Tal vez usted piense, bueno, algunas serán, NOOOOOO, son muchísimas, al grado de que en adelante tengo que pintarme el pelo al menos cada mes porque arrugas sí, pero canas ¡NO! Y cómo aún no quiero empezar a pintarme el pelo completo, si me ven con cola de caballo verán pelitos blancos a los costados y pelitos blancos parados, porque claro, ¡el pelo que me crece me crece en modo cana!

-          La cosa continúa con perdida de volumen en la coronilla y pelo más delgado. Delgado del estilo, antes las ligas me daban dos vueltas, hoy pueden darme tres y si me apuro hasta cuatro vueltas bien apretadas. Las mujeres entenderán.

-          Como pilón mi nombre, GABRIELA, mi tan bonito nombre se está convirtiendo en nombre de mujer madura. ¿Recuerdan nombres de la infancia que eran de mujeres mayores Doña Conchita, Doña Gertrudis, Doña Genoveva? Bueno, pues Gabriela se está convirtiendo en un nombre “maduro”, ¿cuántas niñas o adolescentes conocen que se llamen Gabriela?

Toda esta confesión ¿para qué? ¿solo para quejarme en público? ¡Claro que no! Por supuesto que es algo que me pesa porque me obliga a cambiar la imagen de mí misma y de las cosas físicas que puedo o no puedo hacer, y sobre todo para reflexionar sobre las metas en las que quiero enfocarme mientras me preparo para cumplir 45 y 50 años. Puede parecer un poco extremo prepararme para los 50 estando a 4 meses de cumplir 44, digamos me gusta planear para lograr objetivos relacionados con mi estabilidad personal.

Hasta antes de todos estos eventos repetía sin cesar que lo importante con la edad es la actitud, la jovialidad, la forma en la que nos conectamos con la vida y las circunstancias, sin duda sigo pensando igual. La actitud nos lleva a lugares increíbles mientras que nos sostiene en los complicados y ahora añado un elemento indispensable desde mi punto de vista, la SALUD FÍSICA. La capacidad del organismo para funcionar de manera adecuada y la capacidad física para sostenernos, sin salud no importa la actitud que tengamos, estaremos a medio camino de la forma en la que queremos vivir los años por venir. La forma en la que quiero vivir mi edad madura y mi vejez es sana, fuerte, independiente, con energía para seguir aprendido, viajando, haciendo las cosas que me inspiran y alimentan la mente y el corazón. La única manera de lograrlo es reflexionando hoy frente a las señales que me manda mi cuerpo para aconsejarme que lo cuide porque ya le cuesta un poco más recuperarse, restaurarse. Mi cuerpo es mi amigo, mi casa, mi molde, mi aliado o mi carga, yo decido cómo nos vamos a relacionar en el futuro a partir del trato que le he dado y que comience a darle hoy.

Hace años cambié mi alimentación, mi organismo funciona de manera correcta, siento energía. Aún con el desgaste de la edad siento los beneficios en mi piel, pelo, así como en el funcionamiento diario. Me toca aplicarme más en este tema, así como fortalecerlo porque a partir de los 40, cada capacidad que se va perdiendo es más complicada de recuperar. Hoy me toca comprometerme conmigo a estirarlo, darle fuerza porque quiero que me siga sostenido y que tenga resistencia cardiovascular.

Tengo escoliosis lumbar y una rodilla operada, esas dos cualidades me piden cuidados que si no fortalezco hoy mi estructura pueden volverse cargas con la edad y no quiero ser esa señora de 65 que no puede caminar mucho porque la rodilla no la deja o tener dolor de espalda que le impide disfrutar; quiero ser esa señora de 65 que sigue conociendo el mundo y bailando salsa en tacones hasta que se canse el DJ, quiero ser esa señora vital y sonriente que sigue aprendiendo y sorprendiéndose con la vida, quiero ser esa señora que se llama Gaby y le da vitalidad a su nombre, quiero ser esa señora que a los 90 sigue riendo a carcajadas brindando porque ha podido disfrutar siempre lo que ha querido.

Como primera parte de mi plan en esta etapa de vida, he comenzado un gran hobbie nuevo. Estoy empezando a hacer Senderismo, lo que me obliga a fortalecer todo mi cuerpo y mi mente. También me lleva a la naturaleza mientras que me ayuda a cambiar hábitos físicos y mentales. Cada paso en la montaña será símbolo de los pasos que dé hacia mi visión personal, hacia mi yo de 65, 70, 75, 90….y ¡LO AMO!

 Y, ¿ustedes cómo quieren ser a los 65 años?

martes, 3 de febrero de 2015

¡A mi díganme cuarENTERA!


Por fin llegué a los 40 y por fin puedo tengo un rato libre para escribir sobre tan increíble suceso. El 13 de julio del 2014 me cantaron las mañanitas con 40 velas en el pastel, y vaya que se veía brillante y alegre con tanta luz.

Estando ya instalada en esta década me empezó a brincar cada vez más la palabra “cuarentona”, con la que evidentemente no me relaciono para nada. “Cuarentona” tiene una carga pesada hasta en la pronunciación, suena a condena, a cadena perpetua en una cárcel de aburrimiento y del conformismo, parece que a esa edad ya no da para más la cosa. Claro, es una palabra cuyo significado se definió hace muchos años cuando a los 40 ya no había más camino que recorrer, ni sueños ni esperanzas de seguir emocionándose por la vida.

La imagen que me viene a la mente cuando alguien dice “cuarentona” es la de una mujer gris que se siente identificada con Arjona cuando le canta suavecito “señora de las 4 décadas”; una mujer con mocasín, pantalón azul marino, blusa de flores, collarcito de perla y pelo corto, ya no es edad de pelo largo dirían algunos. La imagen es brutal en mi mente, una mujer que cerró la cortina de la vida. Como entenderán para nada es la imagen que tengo de mi misma.

Forevereando sobre este tema se me vino a la mente la palabra “cuarENTERA”. Fue magia, de inmediato me dije ¡si, yo soy una cuarENTERA! y tal vez pueda empezar a pecar de chavaruca, sin embargo lo prefiero mil veces a “cuarentona”, que tampoco se trata de entrarle al “cougar” eh, con todo respeto para las que si quieren ser cougars. Es lo bonito de esta edad, una puede ser como se le dé gana y ¡no pasa nada! Es por ello que yo elijo se una cuarENTERA.

¿En qué consiste ser “cuarENTERA”? No tengo mucha idea, apenas estoy definiéndome en esta descripción. Tal vez sólo sea cosa de semántica pero de entrada suena más actual, positivo y establece una actitud de firmeza personal que me gusta.

Por ejemplo, unos días después de mi cumpleaños fui a cenar con mis amigas, la mayoría son un año menor que yo (por aquello de las reprobadas de año). Llegué a cenar con un vestido que tengo desde hace al menos año y medio, o sea, ya me lo habían visto seguro alguna vez. El caso es que me dijeron ¿qué onda con tu vestido? ¿No está muy corto ya?para tu edad- les faltó decir. Lo tomé a broma e hice chascarrillo, sin embargo, sin importar la seriedad o la actitud de broma con la que lo hayan dicho me pregunté ¿a los 40 ya tengo que usar todo debajo de la rodilla? Pero si yo siempre he sido fan de Tina Turner. La respuesta es no, como cuarENTERA puedo seguir usando vestidos y minifaldas, sin caer el “putivestido”. Es decir, si tengo las piernas y me gusta el estilo no voy a empezar a comprarme faldas floreadas hasta el talón. Mi actitud y estilo es jovial y así seguiré siendo porque quiero…….y porque puedo, para eso soy una cuarENTERA.

Otro muy bonito. Tengo 40, no tengo pareja, no tengo hijos. Parezco el cliché de la ejecutiva que ha dejado de lado su vida personal por seguir una carrera y créanme que no, soy lo menos workoholic que hay. Soy cumplida y me gusta hacer bien mi trabajo, me gusta ganar, y si no tengo pareja ni hijos significa que ese tiempo lo he aprovechado bien desarrollándome profesionalmente. Fregada estaría con 40 años, sin pareja ni hijos y sin haber tenido un avance profesional importante ¿o no? Como cuarENTERA sé claramente que mi prioridad es mi felicidad, crear condiciones de vida que me ayuden e impulsen a disfrutar todos los días, y esto significa que en vez de estar lamentándome por lo que no tengo me ocupo de crecer lo que sí tengo. Pero esperen que este tema lo tocaré en entradas futuras porque no es poca cosa. El tema es que como cuarENTERA puedo decidir quedarme o irme de relaciones sin tener miedo y está bien porque decido sobre mi bienestar en vez de sobre las presiones (ansiedades) sociales o mis miedos y sobre todo, puedo tener una carrera profesional padrísima sin tener que sacrificar mi vida por ella.

La onda gente bonita es que ser cuarENTERA es la onda. Vivo de forma alegre lo que me trae la vida, me esfuerzo por conseguir aquello que quiero, tengo actividades de disfrute, cultivo mi mente, mi salud, mi cuerpo y mi vida espiritual, sigo teniendo planes y proyectos personales y profesionales que me inspiran, tengo chinches en el cerebro y siempre estoy pensando ¿qué más?, ¿qué sigue?, tengo pasión por la vida por lo que una terminación “ona” no me queda.

Por supuesto que también hay ansiedades, miedos de pensar si hay decisiones que no me pesaran más adelante, hay momentos en los que quiero tirar la toalla o dejarme ir, cuando ha pasado tiempo sin un “significant other ” me dan ratos de soledad, tengo una voz muy canija que me recuerda errores y debilidades, me enojo en mi chamba, tengo que tomar en ocasiones decisiones fuertes, no es que todo el día voy de colores por la vida cantando trala la, trala la. Pero lo fregón de ser cuarENTERA es que sé que sólo son momentos y se van, se van porque hasta ahora la vida que he construido, las relaciones con mi familia y amigos, mis actividades extracurriculares, mi trabajo  y sobre todo mi vida interna están increíbles y son los mejores pilares para cuando tengo un bajón poder recurrir a tantas personas y happy places en mi mente que lo único que queda es disfrutar la vida.

Por eso y por muchas otras cosas es que les pido que si se van a referir a mi edad mejor me digan cuarENTERA.

jueves, 18 de septiembre de 2014

No andaba muerta....y menos de parranda

Así es querido lectores -si es que queda alguno por ahí- parafraseando la dichosa canción les platico que no andaba muerta y menos de parranda, andaba trabajando duro, muy duro.
Un cambio de trabajo, eso fue lo que me paso. Cambié de chamba y por ello abandoné este bonito blog durante tantos meses. Este nuevo trabajo ha implicado un gran reto laboral y personal que requirió de toda mi energía los pasados 6 meses.  Cuando lo acepté sabía que venían tiempos de entregarme completamente a esta nueva aventura y así fue, dejé de escribir, un poco de leer, el gimnasio, los buenos hábitos, etc, todo con el fin de concentrarme en el proyecto. Ahora la situación sigue requiriendo un gran esfuerzo pero puedo retomar mis actividades cotidianas.
Poco o casi nada les platico de mi chamba y esta vez quiero compartirles sobre este tema. Como algunos de ustedes saben soy Psicóloga y me certifiqué como Coach, sin embargo desde hace 10 años me dedico al Marketing. Para ser más precisa, trabajo en investigación de mercados explorando las necesidades y emociones de las personas con respecto de productos, servicios y/o marcas para que las empresas puedan diseñar mejores estrategias de negocio. ¿Mejores para quién?.... eso es otro tema que tal vez un día aborde.
Esta carrera profesional en Marketing la comencé hace 10 años. El 1º de Noviembre del 2004 me presenté a  mi primer día de trabajo como Trainee en lo que entonces se llamaba Research International. Llegué sin saber ni jota de investigación de mercados y menos de Marketing, ese mismo día me llevaron a mi primera junta con cliente y casi lloro al llegar a mi casa porque no había entendido nada de lo que se había dicho. Conceptos como  evaluación monódica, brief, debrief, material POP, entorno competitivo, etc eran arameo antiguo para mí. En esa empresa tuve la buena suerte de ser entrenada por Betty y León, quiénes me enseñar a pensar con la lógica del negocio. Trabajé con muchas personas como compañeros y clientes y hoy la mayoría son grandes amigos, guardo un inmenso cariño a los 4 años que pasé en “la bonita comuna hippie” que formábamos en RI. Mis dos jefes fueron Claudia S., quién me enseñó a “workshopear” y a “pensar en monitos” y Alejo, quién siempre ha creído en mi más que de lo que yo creo. La parte padre fue que tuve crecimiento personal y profesional. En 2007, 3 años después de mi primer día del terror fui nombrada Associated Director del área.
En 2008 decidí dejar RI para integrarme a Brain como Subdirectora del área (que se subdirigía a sí misma). Esta es una empresa 100% Mexicana que ha sido desarrolla de forma increíble por Laura, dueña, CEO, mujer y profesional ejemplar. Aquí  tuve dos maravillosos jefes: mi queridísimo amigo y consejero Alejo -qué me llevó con él para emprender el reto de echar a andar el área después de un año de inactividad- y Claudia G., también gran amiga, comadre de la vida y ejemplo en lo personal y lo profesional.
En Brain estuve 5 años, de los cuáles 3.5 trabajé con Claudia G. aprendiendo muchísimo en todos los sentidos. Alrededor del 4to año en Brain comencé a sentirme inquieta, sentía que algo me faltaba y en un primer momento pensé que era un aumento o algo parecido, así que lo pedí, sin embargo las cosas no lo permitían. En ese caso pedí que si no tenía un aumento en dinero me lo dieran en tiempo y después de algunas pláticas estuve el último año en Brain trabajando de martes a jueves en la oficina, y lunes y viernes libres para dedicarme a otras cosas que llenaran ese huequito que se iba abriendo en mí. Esos dos días a la semana reabrí mi consultorio para dar terapia a niños y adolescentes así como para dedicarme más en forma a dar Coaching. Así pasaba el tiempo mientras me preguntaba qué quería seguir haciendo con mi futuro laboral ya que no estaba al 100% satisfecha de forma personal, ahora sé que me faltaba emoción. Es algo difícil de explicar pero no veía hacia donde crecer y sentía cosquillitas de algo más.
Así estaba yo, chiflando en la loma pensando qué camino seguir. Ya había logrado tener dos días a la semana para emprender el camino de regreso a mis raíces terapéuticas cuando en Julio del 2013 me buscan para ofrecerme ser la cabeza del área en TNS. Resulta que en esos 5 años que pasaron Research International se fusionó  con TNS y ahora son la misma empresa. O sea, tenía la oportunidad de regresar como cabeza del área de la empresa en la que me había formado, lo cual por nostalgia y las capacidades de una empresa así llamaba mucho mi atención, pero por el nivel de responsabilidad, y al estar en medio de decir si irme de freelance para dedicarme 50% al marketing  y 50% a la práctica terapéutica, me parecía una locura.
Para no hacerles el cuento largo, después de una profunda reflexión personal, pláticas con amigos, colegas, familia y demás acepté hacerme cargo de la Dirección del área en Enero de 2014. Fue una gran decisión de vida ya que no se trataba de decidir entre trabajar en una empresa u otra, significaba replantear mi vida por los próximos años hacia un camino diferente del que llevaba recorrido casi hasta la mitad. Además de tener que  trabajar con mis inseguridades personales en forma de ¿Podré con el paquete? ¿Qué ven otros en mí que piensan que puedo dirigir el área y hacerlo bien? ¿Y si la riego por completo?, lo cual es un paquetito bastante interesante.
El pasado Febrero entré a mi nuevo trabajo y en estos meses vaya que he crecido en varios aspectos. Ha sido entrar a una feria de emociones y situaciones que me han llevado a dar pasos como persona, ya que sin menospreciar lo laboral, ese es el reto a gran escala, el crecer como personas. Obviamente también en lo profesional me he transformado en estos 6 meses.
Han sido meses de trabajo duro y divertido. Disfruto enormemente este trabajo y esta responsabilidad, es como un rompecabezas enorme que he tenido que ir armando con el apoyo de mi jefe, los otros directores, mi jefa regional, mi jefa global, el equipo del área, los freelances, etc. Esa ha sido una parte increíble, el trabajo en equipo, la cooperación, ese elemento que nos hace a todos lograr nuestras metas y ser parte de algo más grande. La verdad estoy súper feliz aprendiendo lo más que puedo y aprovechando esta experiencia  de vida en este escenario en el que hoy me toca estar.
Claro que no todo ha sido miel sobre hojuelas: hubo que re estructurar en lo funcional y en lo emocional a un equipo que tenía 6 meses sin cabeza, 3 personas han estado- están  de incapacidad por maternidad y el típico rechazo de algunas personas cuando entra un jefe nuevo. Pero ¿qué sería la vida sin retos, sin emoción?
Esa es la razón por la que no he podido escribir de mis 40 años recién cumplidos, de la vida y el amor, del nuevo cambio de casa que estoy por hacer, de los aprendizajes y reflexiones que he tenido en este tiempo, pero me parece que está justificado, tuve que centrar toda mi capacidad en para aprovechar la energía de los cambios. Con alegría puedo decir que estoy muy contenta en esta chamba, ni por un segundo he pensado que he tomado una decisión equivocada al re enfocar mi camino profesional. Es más creo que este camino también me permite generar bienestar a las personas aunque no de forma tan directa. Creo que en el trabajo cotidiano de oficina también podemos dar bienestar a la gente, también podemos tocar de forma positiva la vida de aquellos con los que trabajamos diario, claro, siempre que lo permitan. Tampoco voy con cara de Madre Teresa, hay decisiones que tomar que pueden no ser muy populares, sin embargo aquí estamos todos aprendiendo y remando para el objetivo final más importante que es la felicidad, la realización personal que va más allá de la profesional.
Mientras esté aquí daré lo mejor de mí y como siempre, estoy de brazos abiertos a la vida para dar y recibir aquellos que corresponde, porque eso sí es real, nos llega lo que nos corresponde y en este momento me corresponde aprender aquí con estas situaciones, el escenario sólo es el pretexto para que suceda la vida.
Gracias a aquellos que me siguen leyendo aún después de esta ausencia, tengo la intención de recuperar el tiempo perdido mientras sigo en esta aventura laboral. Espero que ustedes disfruten su trabajo tanto como yo, si no, cámbiense, siempre se puede hacer algo que nos apasione.


PD. Por cierto, sigo dando Caoching en mis “tiempos libres”, por sí se les ofrece J

jueves, 19 de diciembre de 2013

Pos qué venga el 2014

Así de simple y de sencillo, qué venga el 2014 que ya estoy lista para él.
Podría decir hagamos el recuento de los daños, sin embargo con alegría me despido de un buen año, claro, nada es perfecto, tuve mis descalabros pero el balance final es positivo.

Vivo en una casa hermosa y soleada. Abro la ventana de mi cuarto, veo árboles, saludo al Sol y oigo pajaritos. Por fin después de tanto cambio encontré mi casa soñada, ¡estoy feliz! Encontré mi hogar lo que para mí es la gloria porque amo decorar, poner flores y recibir a la gente que quiero. Después de la travesía del último año y medio, en Noviembre me cambié. Confirmé que no hay mal que por bien no venga; si no me hubiera cambiado de emergencia al departamento anterior no hubiera visto las virtudes de la zona en la que vivo y no hubiera estado necia en encontrar casa ahí. Gracias a mis amigas Ale (antigua inquilina) y Paty (ahora casi vecina) hoy vivo en un hogar hermoso al que amo llegar.

Me siento bien. Esto significa literal que siento el correcto funcionamiento de mi cuerpo, tengo salud y energía. Tranquilos, no evangelizaré a nadie… por hoy, sólo describo mi sentir. He mantenido mis hábitos sin lácteos, producto orgánicos, mucha fruta y verdura, poca proteína animal, no azúcar procesada y me siento de MA-RA-VI-LLA. Es algo que no puedo explicar, me gustaría tener la “trenza” de Avatar para poder conectar con toda la gente y transmitir de forma adecuada el bienestar de mi organismo. El caso es que estoy súper sana y con mucha vitalidad. Sigo haciendo ejercicio al menos 3 veces por semana, obvio en las últimas fechas no, pero se vale.

En la chamba el año cierra excelente. Los 4 años anteriores han sido de siembra, trabajo duro, paciencia y una meta fija, crecer el área dentro de la compañía en la que trabajo. Este año comenzamos con la cosecha. Lo mejor es el ambiente, tengo una jefa con quién llevo una excelente relación y un equipo de trabajo con súper buena actitud. Es bueno trabajar en estas condiciones, sobre todo cuando las metas del año se han logrado.
No todo ha sido color de rosa. Por ahí se me rompió el corazón, nada por lo cual aventarse al Periférico. Como cualquier descalabro duele, hace moretón y a seguirle que la vida continúa con o sin nosotros.

Para el próximo año sólo tengo una meta: ¡CUMPLIR LOS 40 CON ESTILO!
Esta meta encierra muchos objetivos, y cómo muchos de ustedes saben, es algo en lo que he venido trabajando desde hace tiempo.
Cumplir 40 con estilo significa llegar a esa fecha en las mejores condiciones físicas, mentales y emocionales posibles, voy muy bien. Siento una gran emoción, es más, ya me dan ganas de decir que tengo 40. En este momento considero que es posible llegar feliz y contenta no sólo por las condiciones externas, lo veo posible porqué es una idea en mi mente y pasé lo que pasé sé que acomodaré cada suceso para lograrlo.
Por lo pronto serán dos objetivos los verificables para mi cumpleaños:
    Abdomen marcado, pfffffff. Lo dije y lo lograré, tengo 6 meses para terminar de cerrar por fin este tema y como qué me llamo Ana Gabriela y qué me dicen Cobi que lo marcaré.
    Festejar mi cumpleaños tomando champagne de picnic por Central Park. Desde hace dos años he querido hacer picnic cumpleañero, lamentablemente no he podido por el clima lluvioso del verano mexicano, mi cumple es en Julio. Hace un año que ya tenía más forma hubo días horribles cerca de la fecha y cancelé, entonces me dije Cobi, si los 40 empezarán con tanto gozo vamos a ponerlo interesante y festejemos en New York. Obvio luego luego me convencí de que era el mejor plan y he comenzado ya a organizar a mi familia y amigos.  Así que si en verano andan por New York avísenme para que les invite una copita de champagne en un happy spot de Central Park.
¡2014, acá te espero con una gran sonrisa y la emoción de mis 40!
PD. Feliz Navidad, disfruten a sus familias y seres queridos, hagamos que el 2014 sea un gran año para todos sólo por el gusto de decidir que así sea.


¡Gracias por leerme!